Salpicando
la pradera encontramos árboles de
copa abierta, suficientemente espaciados
como para ejercer poca competencia entre
sí. Se trata de especies subxerófilas
como algarrobos, espinillo, quebrachal,
talar, cina-cina, molle rastrero, espina
amarilla, ñandubay y espina corona.
También
encontramos los blanqueales (nombre común
de los suelos alcalinos). Aquí
crecen especies como el caranday y el
quebracho blanco.
En
las quebradas (accidentes topográficos
abruptos como cuestas basálticas
pronunciadas y glacis) encontramos formaciones
arbóreas. Se trata de especies
con requerimientos de alta humedad, suelos
sueltos, humíferos, bien drenados,
con ausencia de vientos y temperatura
constante. Encontramos especies como:
árbol del jabón, laurel,
aruera, caranday y caa-obetí, en
el estrato arbóreo; camboatá,
guabiyú, pitanga y yerba mate,
en el estrato arbustivo; y vegetación
herbácea de epífitas y helechos
en el estrato herbáceo.
En
el interior de las cuchillas también
aparece vegetación arbórea,
y sobre todo arbustiva. Requieren suelos
de textura gruesa y buen drenaje. Se pueden
distinguir especies como: espina de la
cruz, mimosa, canelón, coronilla,
tala, tembetarí y chirca.
En
las hondonadas entre cuhillas, además
de existir una abundante flora de helechos,
predominan: arrayán, chirca de
monte, blanquillos, envira y chal-chal.
En
Uruguay se encuentran distintas especies
de palmeras, ya sea conformando palmares
o asociadas a otros géneros vegetales.
Los palmerales tienen un estrato herbáceo
de pradera natural. La densidad de palmas
está entre 50 y 500 especímenes
por hectárea. Se distinguen dos
comunidades principales: las del noroeste
y las del este del país.
Los
palmares del noroeste se desarrollan de
forma irregular, en grupos aislados. Se
encuentran en suelos arenosos y profundos.
La especie dominante en esta comunidad
es la palma yatay
Los
palmares del este (departamentos de Rocha,
Cerro Largo, Treinta y Tres y Maldonado),
agrupan en dos grandes zonas: los palmares
de Castillos y los de San Luis. Se desarrollan
en suelos inundables. Debido al pastoreo,
estos palmares están en riesgo
de extinción. La especie dominante
es la palma butiá.
Otras
especies de palmeras son: caranday, palma
pindó y palma yatay enana.
A
lo largo de los arenales la costa marítima,
encontramos vegetación adaptada
a las dunas y la salinidad. Presenta sistemas
radicales profundos, abundancia de estolones,
cutícula serosa y presencia de
pelos. Las especies más abundantes
son: baccharis dracunculifolia, senecio,
chenopodium retusum, pasto dibujante y
redondita de agua.
En
las albuferas y zonas inundables encontramos
vegetación higrófila. Son
especies como: cola de zorro, enramada
de las tarariras, camalote, acordeón
de agua, helechito de agua, repollito
de agua, cucharones, hibisco, paja mansa,
paja brava y totora en agua dulce; y espartillo,
flor de la oración, guaycurú
y junco en el agua salada.
En
sitios pedregosos, encontramos las especies
xerófilas, ya que en Uruguay estos
lugares tienen pendientes pronunciadas
y poca disponibilidad de agua. Las especies
más comunes son: Cereus Peruvianus,
Opuntia Cordobensis y Notocactus Scopa.